Este es un post de invitado escrito por Nico Castro, CEO de Socialtive. Puedes encontrarle en Twitter y LinkedIn.
Una de las frases que circulan en Internet pertenecen a Larry Page, CEO de Google, y dice así … “Organizar la información del mundo es algo que pueden hacer 100 personas”.
En plataformas colaborativas y, en el caso de Twitter, plataforma de información al instante en la que se comunica “Qué está pasando”, una buena práctica que deberíamos tener en cuenta es que la información debe ser organizada por todos los usuarios, sin discriminación alguna (en España, 330 millones de usuarios mensuales activos. Statista, 21 abril 2020).
El uso de redes sociales en España ha aumentado un 55 % en la pandemia del coronavirus. De ellas, Twitter ha capitalizado la información en las últimas semanas. Su audiencia se ha disparado un 23 % más. Son momentos difíciles, llenos de incertidumbre. Internet es la tabla de salvación para millones de personas y, por ello, debemos seguir ofreciendo la mejor experiencia a todos los usuarios en este mundo que, a partir de ahora, será más digital que nunca. ¿Qué quieren escuchar? ¿Qué información quieren compartir? ¿Cómo se relacionan?
La influencia creciente de los CEOs, en una era dominada por la comunicación y la interacción instantáneas, se hace notar cada vez más. En el actual contexto de digitalización y mundo conectado, los empleados nos hemos convertido progresivamente en los protagonistas de la transformación en las empresas. Sin embargo, si seguimos poniendo en valor el concepto de influencia, son los presidentes de las compañías los que con su participación social repercuten de manera positiva en la organización y, además, es una de las “exigencias” del nuevo consumidor que valora más que nunca esta aportación (Edelman: Trust Barometer, 2019).
¿Por qué esta aportación de liderazgo digital debería ser también escalonada y tener varias fases en tiempos de COVID-19?
Alejandro Martínez Borrell, presidente de Grant Thonton (firma de servicios profesionales de auditoría, consultoría de negocio, tecnológica e innovación y asesoramiento fiscal, legal y financiero) en España, lo tiene claro: “la segmentación de audiencias nos ayuda a orientar las decisiones, descubrir oportunidades y comprender las audiencias que son realmente importantes para nosotros”. Por ello, sus comunicaciones digitales están orientadas, gracias a Audiense, a descubrir cómo maximizar el valor de la inteligencia sobre las audiencias. Para ello, identifica los prescriptores más relevantes y escucha a diario a su comunidad en medios sociales.
Javier Llano Abril, director de emisoras musicales COPE (Cadena 100, Rock FM y Megastar) también tiene clara que la importancia del engagement y la conversación es cada vez mayor, posicionándose como el nuevo must de las plataformas digitales. Un mayor engagement se traduce como el resultado de un contenido de valor que despierta el interés de la audiencia.
El uso de redes sociales para la difusión de mensajes no solo se percibe como positivo para el prestigio de la compañía, ofreciendo una cara humana al público, sino que se presenta como inevitable. En los próximos cinco años, se calcula que tendrá lugar un incremento del 50% en la participación del CEO en redes sociales (Weber Shandwick: The Social CEO, 2019), una cifra que evidencia el imparable papel del entorno digital para las organizaciones.
Esta “sociabilidad” es sin duda algo positivo para la mayoría de ejecutivos —un 76%— que ven como una buena señal que el CEO se comunique a través de los mismos canales que ellos, inspirando en ellos sentimientos de interés, inspiración e incluso orgullo. Pero ambos directivos, Alejandro Martínez Borrell y Javier Llano, han decidido comunicar sus acciones de forma segmentada (escalada) para ofrecer la mejor experiencia a su comunidad que, sin duda alguna, también está sufriendo la pandemia.
¿Qué casos de éxito podemos encontrar de este liderazgo comunicativo social?
Alejandro Martínez Borrell optó por realizar una campaña mostrando el corazón de diferentes empresas solidarias ante el COVID-19. Compañías que, en medio de la incertidumbre, están ayudando para derrotar al coronavirus. Porque todos juntos somos más fuertes, imparables.
La campaña consiguió, en su cuenta personal, cerca de 30.000 visualizaciones y más de 50.000 impresiones segmentadas por su público objetivo para así poder ofrecer la mejor experiencia esta cuarentena.
Javier Llano Abril publicó en su cuenta de Twitter la campaña de Resistiré que han creado desde Cadena 100 junto al productor Pablo Cebrián y 50 grandes artistas del panorama nacional. “Resistiré” empezó a sonar en miles de balcones como respuesta a un desafío que la humanidad, sin duda, vencerá unida. CADENA 100 fue quien promovió inicialmente este movimiento, cuya extraordinaria respuesta ha llevado ahora a dar un paso más e involucrar directamente al mundo de la música, volcado también en ayudar a superar la pandemia.
La campaña consiguió, en su cuenta personal, cerca de 125.000 visualizaciones y más de 160.000 impresiones segmentadas por su público objetivo para así poder ofrecer la mejor experiencia esta cuarentena.
Ambos casos son ejemplo de cómo debemos seguir comunicando, de forma escalonada (segmentada), aún en época de crisis, para poder seguir ofreciendo la mejor experiencia a los usuarios y que puedan consumir digitalmente contenidos relacionados con sus intereses y afinidad.
Foto de Brian McGowan en Unsplash.
