¿Recién graduado? 7 tácticas de Social Media para hacerte con tu trabajo soñado
El mercado laboral puede ser un lugar aterrador. Más espeluznante aún si cabe si en tu armario están al acecho algunos fantasmas y monstruos de las redes sociales. Vale, puede que esa foto que tuiteaste a las 3 de la madrugada de tu compañero de la universidad corriendo desnudo por la plaza mayor de la ciudad no fuera la mejor idea. Todo el mundo tiene una huella digital y muchos deberían hacer algo por controlar los daños que ésta pueda causar, especialmente si acabas de graduarte. Aquí hay siete tácticas de redes sociales que te ayudarán a asegurarte tu trabajo soñado:
1. Conviértete en un profesional de LinkedIn
La ortografía y la gramática son el problema número uno, así que revisa tu perfil al menos un par de veces; y luego pídele a alguien que lo vuelva a comprobar. ¿Subiste una foto en una sórdida discoteca como imagen de perfil? Puede que de una idea de lo bueno que eres en las relaciones sociales, pero difícilmente sea la foto de perfil que te lleve al trabajo de tus sueños (a menos que sueñes con ser el RRPP de una discoteca para veraneantes entre 18 y 30 años). Y aprovechando que hablamos de las fotos de perfil, no tenerla es otro error. ¿Por qué? Tienes 7 veces más posibilidades de que tu perfil sea visto si tu perfil tiene fotografía.
¿Utilizas las solicitudes de contacto por defecto? ¡Alto ahí! Si quieres aprovechar al máximo tus contactos, deberías esforzarte un poco más y personalizar tus invitaciones (incluso aunque les conozcas de antes). ¿Has pasado por alto redactar tu extracto? Mucha gente lo hace. Pero la sección del extracto es como un mini currículum que añade un poco de personalidad. ¡Sácale partido!
2. Limpia tu imagen
Piensa largo y tendido sobre las fotos incriminatorias que podrían estar circulando por la red… Sabes a qué nos referimos. Fotos horribles en discotecas con copas derramadas sobre tu ropa o fotos vergonzosas de aquella loca noche en las que tu amigo te ha etiquetado para echarse unas risas. Jobvite reveló que el contratación social es real, afirmando que “2 de cada 3 empresas buscan candidatos a través de Facebook, y más de la mitad (54%) utilizan Twitter”. Es el momento de eliminar esas etiquetas incriminatorias y comprobar la configuración de privacidad de tu perfil en Facebook.
No te olvides de Twitter, Instagram o Vine en la busca y captura de contenido humillante que pueda volverse en tu contra. Es difícil hacerlo a través de miles de tuits, pero no es tan difícil repasar rápidamente tus imágenes. Dependiendo de la frecuencia con la que publiques fotos puedes estar yendo 3 años atrás en segundos y tal vez descubrir cosas que esperabas que no volvieran a salir a la luz.
¿Necesitas más razones? Una encuesta de CareerBuilder encontró que el 34% de los directores de recursos humanos dijeron que son menos propensos a contratar a alguien que ha publicado fotos inapropiadas o provocativas, o si existen pruebas de consumo de drogas o alcohol.
Si publicas demasiados selfies en Instagram, hazlo en privado. El narcisismo no es el nuevo negro. ¿Grabas vídeos ridículos para luego colgarlos en Vine o Youtube? Elimínalos o hazlos privados según convenga. Sé tú mismo en redes sociales, pero asegúrate de que tus interacciones muestran tu perfil bueno y con la luz más favorecedora, evitando así perjudicar tus posibilidades en el mundo laboral.
3. Maestro del (social) Networking
Un apretón de manos (¿Doy la mano lo suficientemente firme? ¿Me sudan las palmas de las manos?) y una breve conversación. ¿Te provocan tanta ansiedad como para que te salga un sarpullido? ¡Buenas noticias! Las redes sociales le ponen solución a esto. Si buscas trabajo en un sector concreto, sigue a los más influyentes y entabla conversación con ellos. Y recuerda que Twitter es público, quizá no sea el momento ni el lugar para lanzar insultos a las Kardashian o One Direction.
4. Control de daños en los resultados de búsqueda en Google
Nunca sabes los horrores que vas a encontrar cuando te buscas a ti mismo en Google. Quizá ese perfil de MySpace que olvidaste eliminar. Estremecedor. Si encuentras algo que no te gusta, no queda más remedio que rellenar el formulario y pedirle a Google que lo elimine. Si eres culpable de participar en peleas en redes sociales, busca en Google tus nombres de usuario en las distintas redes para eliminar las asociaciones negativas a tu persona. Merece la pena recordar que los mensajes publicados en cualquier grupo público de Facebook son públicos y se pueden encontrar. No dejes que arruinen tus posibilidades de conseguir tu trabajo soñado.
5. Piensa antes de publicar
Ten cuidado con lo que publicas. Innumerables personas han arruinado sus carreras por no molestarse en filtrar sus opiniones. Después de conseguir trabajo en tecnológica Cisco, una joven tuiteó con sarcasmo que quizá el “cheque gordo” pudiera maquillar lo que odiaba ese trabajo.
Por desgracia para ella, un empleado de Cisco respondió ofreciéndose para pasarle sus opiniones al los responsables de contratarla. Fue despedida de inmediato, incluso antes de haber comenzado. ¡Error de novata! Piensa antes de publicar, un tuit que se te escape de las manos puede costarte el trabajo soñado.
6. Deshazte de tu dirección de correo electrónico “nuberosadealgodon16” (recién titulados, tomad nota!)
No es una red social, pero espera a ver dónde queremos llegar. Los días del MSN y dar zumbidos a tus amigos hasta que su ordenador se rompía pueden ser cosa del pasado, pero ese embarazoso correo del estilo de “nuberosadealgodon16” todavía existe. No importaba cuando tenías 16 años, pero esos días han quedado atrás; es momento de crearse una nueva. ¡Ojo! Crearte una cuenta de Gmail, implica que automáticamente estés también en Google+.
7. Únete a comunidades de Google+
Una vez que has creado tu dirección de Gmail y automáticamente te has dado de alta en Google+, únete a algunas comunidades de Google+. Se estima que en febrero de 2016 Google+ superará a Facebook en contenidos compartidos. Busca hashtags, círculos compartidos, perfiles, páginas y comunidades y añade a tus propios círculos aquellos que te interesen. Puedes hacer públicos o privados los círculos que crees, pero como con las listas de Twitter, los círculos públicos fomentarán la participación de personas con intereses similares. Esto lo hace ideal para profesionales y personas en búsqueda activa de empleo, los intereses mutuos pueden provocar discusiones y es de esperar que aumente tus posibilidades!
Así que ahora que juegas a lo grande en redes sociales, da un repaso a tus modales en Twitter para mantener tu perfil impoluto. ¿Algún otro consejo? Compártelo con nosotros abajo en los comentarios.
Este post es una adaptación al español del original de Rachel Quin, en la versión inglesa del blog de SocialBro.