Pese a que el influencer marketing pueda resultar algo muy novedoso, la verdad es que es una tendencia que ya lleva su tiempo entre nosotros. Una tendencia que además ha ido evolucionando tan rápido como ha ido penetrando en la industria del marketing y que sin duda aún le queda mucho camino por delante.
En un primer momento todo giraba alrededor de las celebrities. Desde hace décadas las marcas siempre intentaron contar en sus campañas con embajadores de marca o prescriptores, figuras públicas y reconocidas que anunciaban, de la forma más tradicional en aquel marketing ATL (Above The Line), los productos de las marcas para las que trabajaban. Cuando comenzó a hablarse de marketing de influencia, estos personajes públicos comenzaron a llamarse influencers (a secas), y más tarde se les clasificó como macroinfluencers: aquellos cuya fama y comunidad son tan desorbitadas como su caché.
Algo más tarde, y para satisfacer las necesidades de las marcas, una nueva tendencia dentro del influencer marketing salió a la luz: los microinfluencers. Estos influyentes son personas con comunidades de tamaño medio (normalmente se incluyen en este grupo a individuos de hasta 100000 seguidores en sus perfiles sociales) que suelen estar más especializados en una temática concreta, con una red de contactos y seguidores más fiel, cuentan con mayor engagement entre su comunidad y colaborar con ellos es apto para presupuestos más modestos. Son influencers de nicho y han sido un auténtico boom dentro del influencer marketing en el último año.
¡Y llegaron los nanoinfluencers!
Los nanoinfluencers son personas con apenas un par de miles de seguidores, que lo hacen realmente bien en redes sociales y que colaboran con marcas promocionando sus productos y servicios a través de sus perfiles.
En la mayoría de las ocasiones, los nanoinfluencers no establecen acuerdos en los que exista una contra-prestación económica sino que generan contenidos a cambio de obtener los productos de forma gratuita.
Una de las características más ventajosas de este tipo de influencers es que sus palabras suenan tan auténticos como cualquier recomendación que te haría un amigo. A fin de cuentas es así como funciona. Así lo explica en The New York Times Kelsey Rosenberg, que a sus 26 años cuenta con 1900 seguidores en Instagram y hace campañas como nanoinfluencer: “Es como si uno de tus amigos te hablara de un nuevo producto para el cuidado de la piel, pero en lugar de que se lo cuente tomando algo en un bar se lo cuento en Instagram”.
Este tipo de influencers tienen una gran capacidad de generar engagement entre la Generación Z. Los miembros de esta nueva generación dan la tecnología por sentada, han nacido con ella en las manos. Es un target que busca la calidad en lo que consume y tiene por costumbre compartir su vida de forma pública: están conectados las 24 horas, comparten sus historias y dicen lo que piensan ya sea en Instagram, tuiteando o publicando snaps. Y esperan lo mismo de sus iguales y por lo tanto los nanoinfluencers.
Aunque pueda sonar un poco pretencioso, a día de hoy, Audiense es probablemente la mejor herramienta que existe para encontrar los nanoinfluencers más relevantes para tu marca.
La mayoría de los servicios de identificación de influencers que existen en el mercado funcionan a partir de una base de datos de influencers que están clasificadas por categorías fijas. Nuestra metodología identifica los influencers viendo cómo está interconectada la gente, quién conoce a quién, qué audiencias están conectadas, y destapamos así cuáles son las verdaderas comunidades y segmentos relevantes y por lo tanto quiénes son los influencers para ellos. Es más, somos capaces de detectar influencers de nichos muy específicos que ni siquiera ellos son conscientes de ser influyentes para ese nicho.
Nuestro algoritmo proporciona los datos sobre quiénes son los influencers relevantes y más únicos para cada audiencia, ofreciendo los resultados ordenados según la relevancia que esos individuos tienen para la audiencia objetivo y además existe la posibilidad de extraer los que más interesen a la marca en función de cuántos seguidores tengan esos influyentes. Al estar especializados en identificar clústers, nuestro algoritmo de identificación de mirco y nanoinfluencers ha sido mejorado recientemente para descartar precisamente influencers que aun siendo relevantes son “genéricos” (comunes a muchas audiencias), los cuales abunda en el resto de plataformas comerciales de identificación de influencers. Únicamente has de preocuparte por definir los rangos y seleccionar a tu batallón de nanoinfluencers que quieres para tu marca. ¡Te servimos a los nanoinfluencers en bandeja! Todo esto con una mínima inversión económica y lo más importante, en apenas un par de horas!
Las agencias más vanguardistas están apostando ya por esta novísima tendencia y están viendo resultados muy positivos. ¿Quieres ser de los primeros en adoptar este enfoque en tus estrategias de influencer marketing? ¡Solicita una demo de Audiense hoy y descubre los nanoinfluencers con los que poder trabajar mañana!
Foto de Sandrachile en Unsplash.