Una persona pasa un promedio de dos horas y media al día en las redes sociales.
Y no te preocupes si, como yo, estás leyendo esto y te das cuenta de que tu uso es bastante mayor. TikTok se ha vuelto muy adictivo...
Cada minuto se publican cientos de miles de historias, fotos y videos en redes sociales.
Y quizá como usuarios esto no sea lo mejor para nuestra salud mental, pero para quienes trabajan en marketing, sus trabajos se han vuelto mucho más fáciles.
Todos estos datos en tiempo real sobre cómo nos comportamos, qué nos gusta (y qué no), nuestras personalidades… todo esto está al alcance de quienes hacen marketing.
Estarás pensando lo mismo que yo: entonces, ¿por qué siguen fallando cuando me intentan vender algo? Buena pregunta.
Todo se reduce a cómo utilizan esos datos, cómo los organizan y, sobre todo, cómo los segmentan.
La segmentación de audiencias es, probablemente, el paso más importante para hacer marketing de forma efectiva. Por eso hemos dedicado todo este artículo a ayudarte a hacerlo bien.
En él vamos a:
- Definir qué es realmente la segmentación en redes sociales
- Hablar de los distintos niveles de segmentación en redes sociales
- Enseñarte cómo segmentar tu propia audiencia
- Y mostrarte por qué, una vez que empieces a segmentar, no vas a querer parar
Aquí tienes todo lo necesario para empezar a segmentar tus audiencias sociales y aprovechar al máximo todos esos datos sociales. Sigue leyendo.
¿Qué es la segmentación de audiencias en redes sociales?
Primero lo primero: ¿qué es exactamente la segmentación de audiencias en redes sociales?
En esencia, es el proceso de dividir tu audiencia en redes sociales en grupos más pequeños y específicos según rasgos compartidos, como comportamientos, intereses, datos demográficos, psicográficos o incluso la forma en que interactúan con tu marca online.
Es como ser el anfitrión de una fiesta y agrupar a tus invitados en "fans de los videojuegos", "amantes del vino" y "los que van a acabar con todo el dip de papas", para poder ofrecer a cada grupo lo que más les gusta... y poner suficiente dip, claro. Metafóricamente hablando.
La clave está en que segmentar evita que quienes hacen marketing traten a toda la audiencia como si fuera igual, y les permite entender qué hace único y especial a cada grupo.
¿Por qué molestarse en hacer esto? Porque el contenido genérico está muerto.
La gente hace scroll a toda velocidad y su atención es fugaz (de hecho, es un milagro si has llegado hasta aquí leyendo este artículo).
Sus feeds están hiperpersonalizados y no tienen paciencia para contenido que no parezca hecho especialmente para ellos. Si aún estás publicando contenido tipo “uno vale para todos” en todos tus canales, no es de extrañar que tus tasas de engagement estén cayendo.
Es fácil caer en la trampa de pensar que tu audiencia es homogénea. Por ejemplo: cuando piensas en fans de NASCAR, probablemente te venga a la cabeza un perfil muy concreto… pero la realidad es que esa audiencia, como cualquier otra, es mucho más compleja y está compuesta por distintos grupos, muy distintos entre sí.
Por eso el marketing segmentado es 3 veces más efectivo para generar conversiones que las campañas no segmentadas. Aprender a hacerlo bien es, básicamente, volverte 3 veces mejor en tu trabajo.
Los diferentes niveles de segmentación en redes sociales
A continuación te mostramos cinco tipos distintos de segmentación de audiencias en redes sociales. No tienes que elegir solo uno: los mejores marketers los combinan para lograr una segmentación más precisa.
Cada uno te da una perspectiva distinta para entender y organizar tu audiencia, y así ofrecerles mejor contenido, anuncios y ofertas.
1. Segmentación demográfica
La capa del “cómo se ven”.
Analiza edad, género, nivel de ingresos, educación, cargo, estado civil y ubicación. Es bastante básico (y por favor, no te quedes solo con esto), pero es útil para hacerse una imagen inicial.
Puedes meterme a mí y a mis amigas en el mismo “grupo demográfico”, pero te aseguro que nuestros intereses y pasiones son muy distintos, así que tenlo presente.
Ejemplo: mujeres de 25 a 35 años en Nueva York con cargos medios en marketing.
Ideal para: entender la estructura básica de la audiencia y campañas con foco geográfico.
2. Segmentación psicográfica
La capa del “qué les importa”.
Profundiza en valores, creencias, estilos de vida, rasgos de personalidad, motivaciones y frustraciones.
Ejemplo: personas centradas en la sostenibilidad, el bienestar y que valoran un ritmo de vida más pausado.
Ideal para: definir mensajes, tono, storytelling y elegir los influencers adecuados.
3. Segmentación por comportamiento
La capa del “qué hacen”.
Se basa en acciones reales en redes sociales: qué les gusta, qué comparten, comentan, guardan, en qué hacen clic, si compran, si abandonan contenido, etc.
Ejemplo: personas que vieron el 90% de tus Reels en Instagram pero no te siguieron.
Ideal para: retargeting, optimización del funnel, campañas de conversión.
4. Segmentación por intereses
El filtro del “qué les gusta”.
La segmentación por intereses (o como la llamamos en Audiense, segmentación por afinidades) analiza hobbies, pasiones, creadores favoritos, medios que consumen, hashtags que siguen, páginas que les gustan.
Ejemplo: personas que siguen a creadores de moda, guardan inspiración de streetwear y comentan publicaciones de NYFW.
Ideal para: creación de contenido, estrategia de campaña, selección de influencers, posicionamiento de producto.
5. Segmentación por plataforma o canal
Porque no todas las redes sociales son iguales.
Cada plataforma atrae a diferentes perfiles y comportamientos.
Ejemplo: tu audiencia en TikTok puede ser relajada y divertida, mientras que en LinkedIn busca casos de éxito y consejos de carrera.
Ideal para: estrategia multicanal, ajustar el tono y decidir dónde invertir más.
Cómo segmentar tu propia audiencia
Seamos honestos: esta parte puede parecer intimidante. Pero tranquilo, no vas a tener que organizar tus datos a mano. Estamos en el siglo XXI, para eso hay herramientas.
Plataformas como Audiense te permiten descubrir quiénes son tus seguidores, qué les importa y cómo se comportan online. Por ejemplo, puedes hacer segmentaciones avanzadas basadas en afinidades compartidas (como a quién siguen, de qué hablan, qué medios consumen).
No se trata de buscar más datos. Ya los tienes. Se trata de organizarlos de forma que tu contenido conecte más.
1. Define tus criterios de segmentación
Elige cómo quieres dividir tu audiencia según tus objetivos. Algunas opciones:
- Demográfica: mujeres Gen Z en Nueva York
- Psicográfica: amantes del gimnasio con conciencia ecológica
- Comportamiento: personas que hicieron clic pero no convirtieron
- Intereses: fans de la moda vs. fans de la tecnología
- Canal: distinto contenido para seguidores de X vs. TikTok
Solo tienes que analizar a los seguidores de tu cuenta de marca.
- También puedes combinar criterios. Ejemplo: mujeres Gen Z en NYC interesadas en moda.
2. Automatízalo
Con una plataforma como Audiense puedes automatizar tanto la recopilación de datos como la segmentación.
Una vez que defines tu mezcla ideal (como en el paso anterior), solo tienes que lanzar el informe y Audiense se encarga de segmentar tu audiencia.
Si yo fuera la marca Olipop y quiero segmentar mi audiencia en X, Audiense la dividiría en tantos segmentos como yo decida (de 1 a 20), como en la imagen del ejemplo.
3. Crea buyer personas o grupos
Aquí viene lo divertido: analizar los distintos segmentos que viven dentro de tu audiencia.
Audiense incluso los nombra automáticamente según sus intereses y comportamientos compartidos.
Ejemplos reales:
- The Wellness Girlies: siguen a influencers holísticos, les gusta contenido de amaneceres, viven en Instagram
- Tech Bros: activos en X, fanáticos de los memes de Elon, retuitean opiniones sobre finanzas
- Aesthetic Creators: pinean interiores minimalistas, publican Reels, priorizan la estética sobre la utilidad
- Founders de marketing digital: siguen a CMOs, usan HubSpot y Hootsuite, dan likes a Neil Patel
Empezarás a ver cómo estas personas cambian por completo tu visión de la audiencia. Y probablemente descubrirás grupos que ni sabías que existían.
4. Personaliza el contenido para cada grupo
Ahora que tienes tus segmentos, crea contenido pensado específicamente para ellos. Ese es todo el punto de segmentar.
Basándote en los insights, piensa en:
- Visuales: distintos estilos para distintas tribus (pasteles vs. neón)
- Tono: más relajado para Gen Z, más profesional para audiencias corporativas
- Temas: contenido que sí les importa (nada de lanzar lo mismo para todo el mundo)
5. Prueba, mide y ajusta
Segmentar no es algo que haces una vez y ya. Ahora toca observar:
- Qué contenido funciona mejor para cada grupo
- Si algún segmento deja de responder
- Nuevas microtendencias o cambios de comportamiento
Una vez que empiezas, no vas a querer parar
La segmentación bien hecha engancha. Tu engagement sube. Tus anuncios son más eficientes. Tu contenido conecta mejor. Y tu audiencia empieza a importarse de verdad por lo que publicas, porque siente que les entiendes.
Es la diferencia entre: “meh, otro anuncio más” y “¡OMG! ¿Esto lo escribieron para mí?”
Y seamos honestos… ¿no debería ser así todo buen marketing?
Desde Audiense, he visto de primera mano cómo muchas marcas han dado un giro total solo por empezar a segmentar bien su audiencia. Aquí va un caso de éxito:
Audiochuck utilizó Audiense para ir más allá de la demografía básica y segmentar a su audiencia de oyentes según criterios psicográficos, comportamientos e intereses. Esto les permitió personalizar contenido, promociones y colaboraciones de marca de forma más afinada para cada segmento. Como resultado, aumentó el engagement, se fortalecieron las conexiones con la comunidad y mejoraron las tasas de conversión. Los insights de Audiense también sentaron las bases para seguir innovando y creciendo.
Segmentación simplificada
Audiense facilita la segmentación al automatizar todo el proceso. Ni siquiera necesitas traer los datos de tu audiencia: nosotros también los tenemos.
Solo sigue los pasos anteriores y regístrate para una prueba gratuita. En nada estarás dividiendo tu audiencia en segmentos inteligentes y creando contenido que realmente impacta.
Porque seamos realistas: con todos los datos sociales y herramientas disponibles hoy en día, ya no hay excusa para seguir lanzando el mismo contenido a todo el mundo en 2025.
