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Las tendencias de consumo que vienen fuerte en 2026 y qué significan para los marketers

El comportamiento del consumidor está cambiando muy rápido, y 2026 va a acelerar todas las transformaciones que ya hemos empezado a ver este año. Desde el auge de la experiencia de compra sin fricciones y la pérdida de lealtad de marca, hasta el crecimiento del wellness tech, los smart homes y las comunidades nicho, el año que viene no solo cambiará lo que la gente compra, sino cómo descubre productos, toma decisiones y se relaciona con las marcas a lo largo de distintos canales y momentos.

Detrás de cada tendencia hay una misma historia: los consumidores son cada vez más dinámicos, más fragmentados y más influenciados por la cultura, la tecnología y el contexto.

El reto para los marketers no es detectar estos cambios, sino entender a quién le importan, por qué importan y cómo actuar sin malgastar tiempo ni presupuesto.

Las marcas que triunfen en 2026 no serán las que persigan todas las tendencias, sino las que sepan convertir estas señales en una segmentación más inteligente, una activación más rápida y experiencias culturalmente relevantes.

Estas son las 7 grandes tendencias de consumo que marcarán 2026 y lo que significan para los marketers.

Boom del comercio por las redes sociales y checkout sin fricción

Las compras siguen moviéndose cada vez más dentro de las plataformas sociales, y en 2026 este cambio se va a acelerar. El social commerce ya no es solo un canal en crecimiento: se está convirtiendo en la forma por defecto en la que muchas personas descubren, evalúan y compran productos. El livestream shopping, los lanzamientos impulsados por creadores y el in-app checkout están transformando el browsing en compra, muchas veces en el mismo momento.

De hecho, se espera que las compras a través de las redes sociales superen los 1,4 billones de dólares a nivel global en 2026, con TikTok Shop liderando el crecimiento a doble dígito interanual.

Pero el mayor cambio no es el volumen, sino el comportamiento. La conveniencia, la velocidad y opciones de pago flexibles como el compra ahora, paga después o el one-click checkout ya son la norma, y en 2026 impulsarán aún más los gastos pequeños y las compras por impulso. Cualquier fricción en el checkout puede hacer que una venta se pierda.

Al mismo tiempo, la IA sigue influyendo en cómo compran las personas. A medida que los consumidores pasan de “buscar” a “preguntar”, las herramientas de IA están decidiendo qué productos se muestran y cuáles no. Forrester estima que entre el 20% y el 30% de las compras online en 2026 estarán influenciadas por chatbots de IA.

Este cambio también impulsa la cultura de las imitaciones (dupe culture), ya que los consumidores piden a la IA alternativas más baratas, lo que conecta directamente con la siguiente tendencia: la erosión de la lealtad a las marcas.

Por qué importa: el social commerce ya no es solo un canal. Refleja un cambio profundo en cómo se toman decisiones. Los marketers deben pensar menos en canales y más en comportamientos, con una propuesta de valor clara, presencia constante, contenido always-on e información de producto fácil de entender tanto para las personas como para la IA.

La lealtad de marca se debilita

Nunca ha sido tan fácil encontrar alternativas a las marcas de siempre. La dupe culture se ha normalizado, con cuentas sociales y ecosistemas de creadores dedicados a comparar productos, mostrar sustitutos y señalar opciones más baratas o que encajan mejor.

En 2026, cambiar de marca no será una gran decisión: será lo normal. Los consumidores comparan más, cuestionan más y eligen según lo que tenga sentido en ese momento, no por una lealtad a largo plazo.

Esto no significa que la confianza haya dejado de importar, sino que ya no es suficiente. La consistencia y la credibilidad siguen siendo clave, pero también lo es mantenerse relevante en precio, encaje y valor.

Por qué importa: los programas de fidelización por sí solos no te van a salvar. La relevancia sí.

En 2026, la lealtad no se asegura una vez. Se gana cada día.

Más suscripciones, más expectativas

Las suscripciones seguirán creciendo en 2026 no solo por conveniencia, sino porque encajan con cómo la gente quiere vivir. Costes predecibles, entregas automatizadas y menos decisiones diarias resultan atractivos en un contexto donde el tiempo y la atención son limitados. Según Grand View Research, la economía de la suscripción está en plena expansión (casi 500.000 millones de dólares en 2024, con un crecimiento anual compuesto de más del 13%), y McKinsey deja claro que los hábitos digitales han llegado para quedarse.

Las suscripciones aparecen en todas partes: bienestar, belleza, hogar, entretenimiento e incluso alimentación. Los consumidores cambian decisiones puntuales por soluciones “configúralo y olvídate”.

Pero esto viene acompañado de mayores expectativas. Cuando alguien se suscribe, espera valor continuo, no solo cargos recurrentes. Si una suscripción deja de ser útil o relevante, la cancelación es fácil y cada vez más habitual.

Por qué importa: las suscripciones no son solo un modelo de negocio, son una relación continua. Los marketers que triunfen diseñarán ofertas con valor sostenido, ciclos de engagement post-compra, journeys de renovación personalizados y ventas adicionales basadas en señales de intención.

En 2026, las marcas que triunfen no solo venderán suscripciones: convertirán compradores puntuales en miembros.

La salud y el bienestar ganan prioridad

En 2026, el wellness dejará de ser algo exclusivo de productos “de salud”. Pasará a influir en cómo las personas evalúan cualquier compra.

Cada vez más consumidores toman decisiones según cómo un producto encaja en su salud física, su estado emocional y su sensación de control.

Tecnología para el bienestar

Los dispositivos inteligentes de bienestar entran en el mainstream. En 2026 veremos más personas usando Oura Rings u otros wearables. Al analizar la marca Oura Ring en Demand, hemos observado picos de interés en octubre de 2025, con previsión de crecimiento en el nuevo año. También ganarán tracción los espejos inteligentes y los colchones biométricos, impulsados por la búsqueda de insights en tiempo real sobre salud física y mental.

Análisis de Oura Ring con Demand

Rechazo a los ultraprocesados

Los consumidores se alejarán de alimentos artificiales o ultraprocesados y buscarán opciones más reales y culturalmente auténticas. Esto se ve reforzado por el aumento del uso de GLP-1 para la pérdida de peso y la búsqueda de nutrición orientada a la cognición y la fertilidad. Leer etiquetas ya es parte del proceso de compra.

Bienestar emocional

Más del 60% de los consumidores elige productos que mejoran su estado de ánimo o reducen el estrés, impulsando categorías como bebidas con magnesio, productos de limpieza sensoriales o apps de meditación guiadas por IA.

Por qué importa: el wellness ya no es una categoría, es un filtro de decisión. Las marcas deben comunicar beneficios funcionales con claridad, demostrar valor emocional, apostar por la transparencia y alinearse con aspiraciones de bienestar.

El smart home deja de ser ‘smart’ y empieza a ser inteligente

En 2026, los hogares inteligentes dejarán de sentirse como una colección de dispositivos y empezarán a funcionar como un sistema integrado. Según Forbes, pasamos de casas conectadas a casas realmente inteligentes.

En lugar de gestionar múltiples apps, los consumidores esperarán que su hogar anticipe sus necesidades: iluminación, clima, energía, seguridad, entretenimiento y limpieza coordinados por IA.

Por qué importa: los consumidores esperan productos que “funcionen juntos”. Las marcas deben prepararse para ofertas combinadas, colaboraciones entre categorías y mensajes centrados en facilidad, integración y reducción de carga mental.

Menos cosas, más experiencias

Los consumidores más jóvenes gastarán más en experiencias (viajes, ocio) y menos en acumular productos. El acceso y los recuerdos pesan más que la propiedad.

Incluso las marcas de producto deben pensar en marketing basado en experiencias. “Build-A-Bear” es un buen ejemplo: no vende solo un peluche, vende la experiencia de crearlo.

Build a Bear experience

Por qué importa: si vendes productos, también vendes una experiencia. En 2026, el enfoque experience-first superará al product-first.

Las comunidades nicho importan más que las audiencias masivas

Los consumidores se identifican cada vez más con comunidades nicho basadas en intereses, valores y estética. Las personas se mueven entre ecosistemas culturales como Cottagecore o Crypto Dads, algo que las audiencias tradicionales no entienden bien.

Por eso, muchos marketers están abandonando las buyer personas estáticas y apostando por ecosystem thinking, observando señales culturales y comportamientos reales.

Por qué importa: los mensajes amplios llegan, pero no conectan. La relevancia nace de la especificidad.

Aquí es donde la inteligencia de audiencias se convierte en una superpotencia. Te ayuda a entender no solo quién es tu audiencia, sino también los ecosistemas culturales que influyen en cómo piensan, se comportan y toman decisiones.

A continuación, un ejemplo de la audiencia Skims Gen Z y todas las microcomunidades que existen dentro de ella, cada una moldeada por diferentes intereses, normas y motivaciones (identificadas y segmentadas con Audiense Insights):

Skims Gen Z - Audiense Insights

Tus próximos pasos para 2026

2026 no solo trae nuevas tendencias, refuerza un nuevo mindset del consumidor: más selectivo, más influenciado por la cultura y el contexto. Las suposiciones amplias dejan de funcionar; la relevancia es clave.

Aquí entra la inteligencia de audiencias.

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